En el contexto del proyecto Fondecyt 1180238, docentes de 5 regiones del país (Tarapacá, Metropolitana, Maule, Biobío y La Araucanía) se incorporan a los equipos de investigación que llevan adelante este estudio. Entre las actividades a las que se han sumado, están las tertulias, las cuales consisten en el análisis y discusión de diversos textos de literatura científica sobre la temática de estudio. Uno de ellos es “Journey into dialogic pedagogy” del reconocido intelectual experto en la temática Eugene Matusov, publicado en 2009. Esta obra es “altamente valiosa para la formación en pedagogía dialógica”, afirma la Investigadora responsable Donatila Ferrada, ya que “allí se encuentra una revisión histórica muy acuciosa, crítica y propositiva de este tipo de pedagogía, que se remonta a prácticamente 2500 años de existencia. Ésto, si consideramos los diálogos socráticos como el primer tipo de pedagogía dialógica que existe documentado, método que sigue usándose hoy en día como una valiosa forma de aprendizaje en escuelas y liceos del mundo. En este mismo texto, también, se revisan los dos representantes de la pedagogía dialógica más importantes e influyentes del siglo XX, que son el ruso Mijaíl Bakhtin y el brasileño Paulo Freire”
Dentro de las reflexiones que se realizan en las tertulias, destacan los contrastes que realizan los docentes al contraponer sus experencias de pedagogía dialogica Enlazando Mundos con la literatura cientifica que están analizando. Este es el caso de las docentes de Curepto, profesora Caludia Jara y de Lota, profesora Alejandra Seguel.
En ese sentido, la profesora Claudia Jara realiza la siguiente observación:
“En efecto, al principio fue un poco chocante. Quizá porque cuando se conoce un nuevo autor, respecto de algún tema en específico, nuestra mente tiende a creerlo como el dueño de la verdad y, si no coincidimos en uno o más aspectos con lo que éste propone, comenzamos a autocriticarnos desmedidamente. Sin embargo, se debe entender que la posición de dicho autor es sólo una más de las muchas con las que vamos a encontrarnos y no es de carácter obligatorio cumplir a cabalidad con todo lo que él propone, dado que, además, dentro de la pedagogía dialógica esa es una de las premisas más importantes, estamos en formación constante y aprendiendo de todos los entes que nos rodean. Es ello por lo que, si bien es cierto, el autor que analizamos nos hace cuestionarnos y nos llama a mejorar ciertas prácticas, también es necesario nutrirnos de más conocimiento y, además, tomar en consideración lo que la práctica de la pedagogía dialógica significa para nosotros y nuestras comunidades; esto nos traerá nuevas definiciones que no serán una verdad absoluta, pero si una nueva forma de apreciar esta realidad que se va construyendo de manera infinita en el tiempo. En resumen, habrá tantas definiciones para esto como seres interactuando en los procesos.”
De igual forma, la profesora Alejandra Seguel medita sobre el tema en las palabras enunciadas a continuación:
“Al revisar la literatura de la pedagogía dialógica como tal, me sorprende que algunas premisas que tengo acerca de ella no coinciden con otras definiciones o posturas de esta. Sin embargo, todas apuntan a lo mismo, esta pedagogía da libertad a los agentes que la trabajamos, libertad para tomar decisiones pedagógicas articuladas con los demás saberes no pedagógicos que tributan al aprendizaje de mis estudiantes. Saberes en que las personas interactúan tomando decisiones, diseñando, implementando, aplicando, enseñando y evaluando, en forma subjetiva. Esta pedagogía es colaborativa y nos lleva a una nueva didáctica. Todos aprendemos y construimos juntos. Todos, de una u otra forma, contribuimos a que esta pedagogía se base en el diálogo.”
Las tertulias, en el contexto de pandemia, se realizan online cada 15 días, construyendo así un espacio de reflexión permanente.
