Docentes reflexionan sobre la Pedagogía Dialógica Enlazando Mundos

Meditan acerca del significado de su experiencia en el proyecto

Gracias a las tertulias, realizadas cada 15 días, docentes de escuelas municipales e investigadoras/es realizan aprendizajes en conjunto. En estas reuniones, destacan los casos de dos profesoras. En la región del Biobío, la profesora Alejandra Seguel, profesional perteneciente al Colegio Ángel de Peredo de Lota y, en la región del Maule, la profesora Claudia Jara, quien desempeña sus labores pedagógicas en la Escuela de Hornillos de Curepto.

No dejan de ser interesantes las reflexiones que ambas llevaron a cabo en el marco de su participación en el proyecto Fondecyt titulado “Pedagogía dialógica enlazando mundos. Experiencias de aulas comunitarias para una educación con justicia social”, el cual encabeza la Dra. Donatila Ferrada de la Universidad Católica del Maule.

La profesora Seguel sobrepasa la década en este proyecto, lo que la convierte en una de las experiencias más largas con Pedagogía Dialógica Enlazando Mundos en Chile. En su aula, circulan madres, abuelas, asistentes de aula y profesionales de equipos interdisciplinares, las cuales pueden participar activamente al colaborar con todas las decisiones y acciones pedagógicas. En ese espacio, radica una auténtica aula con polifonía de voces.

Por su parte, la profesora Jara lleva 5 años en el ejercicio de este tipo de pedagogía. Además, es pionera cuando se trata de movilizar el aula a otros espacios educativos no tradicionales, esto con el objetivo de incluir a toda la comunidad en el proceso de enseñanza aprendizaje. Entre estos espacios se encuentran: talleres de artesanías locales, hogares de las familias de su comunidad, campos y bosques, etc. Con esto, la profesora Jara ha logrado ampliar su aula a un territorio que abarca e incluye a la comunidad completa.

La profesora Seguel describe lo que la pedagogía dialógica ha significado para ella en las siguientes palabras.

“Para mí, que he trabajado, por 10 años esta pedagogía, la pedagogía dialógica, es la que permite que los estudiantes reciban las enseñanzas, a través de la interacción dialógica, del diálogo, de diferentes agentes de la educación que entran al aula (familiares, madres abuelas, asistentes de la educación) a entregar sus saberes, las decisiones pedagógicas, que fueron tomadas en forma igualitaria , democrática, en la que todas las opiniones fueron validadas, lo que trae consigo mejoras en los estudiantes, en su autoestima, seguridad en sí mismos al estar cerca de sus seres queridos, y refuerza valores como: solidaridad, respeto por el otro y mejores resultados académicos al tener todos las posibilidades de ser atendidos por todos estos agentes, creando vínculos, entre los saberes que imparte el colegio, regidos por el currículum nacional y la riqueza cultural de los agentes que trabajan con ellos. Trabajar en esta pedagogía, ha sido uno de los aspectos más importantes, relevantes y gratificantes en mi larga trayectoria, porque aprendí que era un ente más en la enseñanza de mis estudiantes, y por los grandes lazos afectivos que se han formado por años entre los apoderados, los asistentes, los estudiantes y yo”

Por su parte, para la profesora Claudia Jara, la pedagogía dialógica

“es la experiencia social de aprendizaje más inclusiva que puede visualizarse en la actualidad, trasciende todo tipo de barreras; género, edad, posición social, religiones o cualquier tipo de etiqueta que se pueda imaginar. Educarse a través de la pedagogía dialógica significa ser profesor y aprendiz, colaborador y constructor, todos los roles que sean necesarios para adquirir un nuevo saber, que por lo demás no está solamente ligado al currículum mismo, sino más bien, a la vida misma. De ahí la importancia de las comunidades, de la construcción global y del entendernos todos como un conjunto de personas que se apoyan para crecer y construir”