Atendiendo la situación sanitaria mundial, las tertulias que realizan las aulas comunitarias de la Pedagogía Dialógica Enlazando Mundos han traspasado la presencialidad y ocurren virtualmente. En dichas jornadas se revisan lecturas de diferentes autores que abordan la pedagogía dialógica, la justicia social, entre otros. Mediante esa actividad, los integrantes de cada comunidad exponen sus puntos de vista, además de relacionar y situar los planteamientos teóricos de los autores en su escena local. Es una instancia para resignificar y revalorar los haceres y los saberes que, a diario, definen su praxis.

Debido a la nueva modalidad, se ha logrado reunir a los y las agentes sociales participantes de 3 aulas comunitarias, quienes se encuentran territorialmente lejos. En esta tertulia interregional, se revisaron los postulados del ruso Eugene Matusov, a través de la lectura de su libro “Viaje a la Pedagogía Dialógica” publicado el año 2009. Las tres aulas participantes correspondían a las comunidades de Calera de Tango (RM), Hornillos (Sexta Región) y Lota (Región del Bío – Bío). En total, se reunieron 7 personas, destacando las docentes de las aulas y los colaboradores voluntarios de las mismas.

Una de las participantes del aula de Calera de Tango manifestó sus apreciaciones sobre la tertulia: “En primer lugar, se destaca la posibilidad que tuvimos de reunirnos. Lo estuvimos coordinando por un par de meses, las distintas y numerosas tareas de cada aula hicieron difícil anticipar el encuentro. Ahora, ya realizado, me parece una experiencia alucinante. Lo más importante de este encuentro es que congregó el interés por la lectura de un autor tan controversial como lo es Matusov y revisar las propias prácticas colectivas a la luz de sus planteamientos. La perspectiva de Matusov instala una reflexión crítica de lo que entendemos por pedagogía dialógica y nos invita a mirar la experiencia comunitaria como un espacio polifónico, en el cual convive la decisión permanente de transformar el aula y de abrirla a las distintas voces que quieren participar de dicho cambio”.

Otra integrante del aula de Calera de Tango manifestó su interés por conocer cómo las aulas de más larga data han sostenido la pedagogía dialógica en el tiempo, como es el caso del aula comunitaria de Lota. “Agradezco el encuentro, porque me permite conocer que podemos crecer y avanzar en este proyecto. Que se obtienen logros y eso es importante en el aprendizaje de los y las estudiantes”.

Por su parte, una profesora de Lota, quien es de las primeras profesoras en desarrollar la experiencia de pedagogía dialógica en Chile, señala: “Fue muy gratificante ver que, diferentes generaciones  de profesores, coincidimos en que la educación tradicional debe tener un cambio y que es nuestra responsabilidad trabajar para ello. Darnos cuenta que, lo que estamos haciendo, con respecto a esto, no está lejos de lo que Matusov nos dice en su libro, aunque lo veamos desde diferentes escenarios. Estas tertulias enriquecen nuestro quehacer educativo porque analizamos lo que nos parece relevante desde nuestras diferentes realidades, tanto en el contexto natural, social y cultural en el que laboramos y nos permiten compartir nuestras experiencias educativas, complementado por el aporte de profesores con diferentes años de servicio, lo que hace muy atractivo este encuentro”

Al respecto de lo anteriormente mencionado, la profesora del aula de Calera de Tango complementa: “lo más importante para mí, fue conocer que la pedagogía dialógica se está haciendo hace mucho tiempo y está dando resultado en los aprendizajes de los estudiantes y ,también, conocer estos espacios de reflexión de los docentes, donde podemos aprender unos de otros”.

Su par colaborador y profesor de educación diferencial bautizó el encuentro como la «Tarde de Pedagogía Popular» y eso debido a que según su impresión, “fue una tarde enriquecedora, hubo ideas que entendí al ser comentadas, al preguntar, al leer un extracto y dar mi opinión, lo que me provocó reflexionar en relación al texto, pero creo que también descubrí, desde el humanismo, el valor de cada persona. Dividí en 2 partes el texto, como profesional, me sirvió mucho para cuestionar mi práctica diaria como docente en relación a la comunicación con las y los niños y, como sujeto, me hizo reflexionar también de forma más profunda en el desarrollo de los seres humanos. Aprendí que, al escuchar a un estudiante, éste sabe que será escuchado, entonces se escucha a sí mismo. Resulta llamativo que un hecho tan simple como escuchar promueva la reflexión, habilidad de alta complejidad. Asimismo, reconocí, en quienes llevan trabajando la Pedagogía Dialógica hace años, un sincero deseo de democratizar la calidad de la educación, de compromiso con una pedagogía al servicio del desarrollo comunitario y popular”

Mediante estas profundas reflexiones, es posible comprender la fuerza que tiene la comunidad en la movilización de iniciativas pedagógicas, desde una noción de colectivo. Fuerza que se inicia muchas veces al conocer, compartir y debatir dialógicamente. Para los participantes, esta es la primera tertulia con carácter de colectivo mayor y esperan concretar nuevos encuentros de la mano de otros autores. Por ello,  una de las integrante del aula dialógica de Hornillos manifiesta: “esta experiencia da cuenta de un verdadero sentido de trabajo como comunidad, desde la posibilidad de vincular las lecturas y las experiencias realizadas por cada aula, pese a la distancia geográfica, y compartir generosamente las limitaciones iniciales y los logros presentes”.

Para finalizar, uno de los participantes reflexiona: “luego de la tertulia, me he dado cuenta que la Pedagogía Dialógica es un camino viable y real, distinto al curso neoliberal de la educación en estos 30 años. El trabajar en comunidad de manera colaborativa, solidaria y horizontal. Lo anterior es la base para construir una educación transformadora”